El Papa Simplicius y Odoacro se reunieron ayer en el palacio del rey para discutir sobre cómo continuará el cristianismo en Roma.
En el día de ayer, el Papa Simplicius obtuvo el tan esperado encuentro con el nuevo rey, Odoacro. Este se realizó en la sala de visitas del palacio de Odoacro a puertas cerradas. El Sumo Pontífice había declarado querer discutir la continuación de la Iglesia Católica.
Como ya sabían, el Papa había solicitado encontrarse con el nuevo gobernante. La solicitud fue aceptada hace diez días y Odoacro organizó el encuentro para que saliera como él lo esperaba. El día de ayer se encontraron en el palacio del mismo. Durante el encuentro hablaron principalmente sobre la Iglesia y su continuación.
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| Simplicius escuchando las palabras de Odoacro |
El encuentro se realizó en la sala de visitas del palacio de Odoacro a solas. Luego de unas horas ambos salieron felices porque, al parecer, había sido una reunión exitosa. El Papa, satisfecho, volvió a su residencia acompañado por algunos seguidores. Luego hablaría acerca de su reunión con el nuevo rey.
Al volver a su residencia, el Papa declaró sobre el encuentro:”Con Odoacro vemos las cosas de manera parecida, fue por eso que él accedió fácilmente a mis propuestas”. También habló de cómo continuaría la Iglesia, sus nuevos proyectos y desafíos: evangelizar a los bárbaros que están entrando al antiguo imperio.
(Lucius) La gran reportera logró conversar con Odoacro y su esposa a la salida del encuentro. Odoacro dijo: “Yo dejaré que el cristianismo permanezca siempre y cuando no se manifieste públicamente y no se oponga a lo que proponemos los hunos”. Esto ayudó y, a la vez, complicó el objetivo de los cristianos: evangelizar a los romanos. Además dijo que sería estricto con quien no respetara a los cristianos. Su mujer parecía molesta y declaró no querer hablar.
En la semana entrante, se volverán a reunir los dos para que el Papa le dé un regalo de bienvenida
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